Skip to main content

Si paseamos por los caminos de Formentera, podemos observar los elegantes molinos de viento que decoran el paisaje de esta isla. Desde La Mola, Sant Ferran y Sant Francesc se pueden observar los elegantes gigantes de viento, encalados en blanco y con sus enormes y rústicas aspas de madera. Algunos están en mejor estado que otros, pero todos con su estilo propio, nos recuerdan, la isla que fue en tiempos pasados.

Desde hace cientos de años empezaron a implantarse los molinos de viento en España, sobre todo en zonas con escasez de agua como  Baleares. Los molinos se convirtieron en maquinarias imprescindibles de la economía hasta finales del siglo pasado y los hubo salineros, alfareros, extractores de agua…, pero sobre todo predominaron los molinos harineros.

Este fue el caso de los molinos de viento de Formentera. En la época en que la isla estaba bajo el dominio romano, Formentera era conocida por el nombre ‘tierra del trigo’. La harina era básica en su economía por lo que se construyeron hasta siete molinos harineros, de los cuales cinco se mantienen aún en pie y se pueden visitar.
Estos molinos, de mampostería encalada en blanco, tienen por lo general tres pisos: el más alto para la maquinaria y la piedra de moler, el del medio donde se recoge la harina y la planta baja para el almacén. Su techo cónico es movible para orientar las aspas al viento favorable. Todo una arquitectura emblemática!!

Si quieres visitar y recordar un poco de historia de Formentera, aquí te esperamos!!

 

Deja un comentario