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Que las aguas de las playas de Ibiza y Formentera son asombrosas lo sabemos todos, aguas cristalinas y esos juegos de colores tan hermosos. Son muchos los “culpables” de que este mar de las Pitiusos sea único. Realmente único. Una de las claves y muy desconocida por mucha gente es la “Posidonia oceanica” y lo que contribuye a que podamos disfrutar aquí de estos mares.


Cualquiera que haya estado en Ibiza o Formentera, ha visto esas praderas de posidonias en los lechos marinos de las playas. Esas praderas de posidonia forman el ecosistema más importante del mediterráneo, equivalente al de los bosques en ecosistemas terrestres. Ya cerca de la orilla son visibles. Vive entre 1 y 30 metros de profundidad, y soporta temperaturas comprendidas entre los 10 y los 28 ºC.

Son tan importantes estas plantas (planta acuática, endémica del Mediterráneo, y con raíces, tallo, hojas y frutos), que incluso, en 1999 las praderas de posidonia existentes entre las islas de Ibiza y Formentera, en la zona llamada Parque Natural de ses Salines fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco dentro de la denominación «Ibiza, Biodiversidad y Cultura».

Se considera que en las Illes Balears i Pitiüses existen unos 750 km2 de extensión de praderas de posidonia situadas sobre fondos arenosos y excepcionalmente sobre fondos rocosos. Las praderas de posidonia también son una gran fuente de biodiversidad al ser el hábitat de numerosas especies vegetales y animales.

Esta más que reconocido por la ciencia su importancia para el mantenimiento de la calidad de las aguas litorales, la formación y conservación de playas y protección del litoral de la erosión (se la considera un claro bioindicador de la calidad de las aguas marinas costeras de Formentera). De ahí la importancia de que se cuiden y respeten. Cosa que no se esta haciendo al 100%. Entre las causas más importantes está el fondeo sin control de cientos de embarcaciones en las costas de Ibiza y Formentera en los meses de verano.

Como dato curioso indicar que en 2006, se descubrió en las Baleares una planta de Posidonia de cerca de 8 km de largo, a la que se le atribuyó una edad de 100.000 años. La planta se sitúa en el interior de una pradera que se extiende unos 700 km² desde la zona de Es Freus (Formentera) hasta la playa de Ses Salines (Ibiza).

Debemos cuidar esta planta que tanto nos da, y tan poco nos pide. Larga vida a la Posidonia.

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